El Hierro, la isla mas joven de Canarias, es la isla que se encuentra actualmente, sobre el punto caliente. Todas las islas Canarias han pasado sobre ese punto caliente, en los últimos 20 millones de años, y ahora es el momento del Hierro. Algo que marca su geografía, su ser. Su actividad volcánica casi sin pausa en el último millón de años, no ha dejado que la erosión, el agua no llegue a excavar ni un solo barranco. Al igual que el sur de la Palma, o el oeste de Tenerife, el volcanismo reciente ha creado una orografía, similar a un bizcocho de unos 1400 metros de alto y con acantilados hacia el norte, eso si, el océano Atlántico, nunca para de martillear la costa. Los colores predominantes , constantes son el negro y el rojo de las erupciones basátlicas, ferromagnésicas .
El Hierro, una isla llena de fuerza.
La juventud es su esencia. El Hierro, es joven, está llena de energía y fuerza. Colores oscuros, rojo, emanan de lo profundo del planeta. Energía telúrica que levanta colosos, que en instantes se derrumban sobre el océano. La energía creadora y destructora que ha modelado Canarias durante millones de años. Una isla que a pesar, de tanta energía primigenia, o quizás se por eso, te pacifica, te conecta con lo esencial. Te devuelve a lo básico, a la mirada sosegada, al tacto infantil, curioso de una piedra, la brisa marina en el rostro, el rugir del mar contra el basalto de la isla a la quietud del instante, un instante casi eterno. Porque en el Hierro el tiempo se ralentiza, el tiempo vuelve a ser como el de cuando éramos niños. Una isla que te atrapa, te seduce, te enamora. Aunque, somos de senderismo por los montes y los barrancos de la Gomera y el norte de la Palma, o Anaga el Hierro te atrapa.
Hierro; La serie de televisión donde la isla se convirtió en estrella.
Una serie de intriga, donde se comete un crimen, hay un sospechoso y una jueza recién enviada a la isla. Ella será la encargada de desentrañar el misterio que hay detrás del asesinato. La isla es el escenario natural maravilloso, una isla impresionante, pero también parte de la historia. Una isla que atrapa, y que siente también el dolor por la muerte en su suelo. La serie está muy bien, HIERRO.
El Hierro, la isla del Garoé, el árbol sagrado.
Cuentan, que en tiempos de los bimbaches, antepasados de los herreños, anteriores a la conquista castellana de la isla, había un árbol que proveía a los isleños de agua. Un tilo gigante, como los que hay en la Palma, que captaba el agua de las nieblas. Este árbol legendario ya no existe, en el lugar donde se encontraba, han plantado uno nuevo. La isla al ser muy joven, la erosión no ha llegado a formar barrancos, que dejan al descubierto el basalto impermeable, que antes fue magma. Ese hecho hace casi imposible encontrar agua . Este problema se ha solucionado recientemente, con el descubrimiento de agua dulce, debajo de la ladera del golfo, en la costa norte. Lo mismo que sucede en Tenerife, en las galerías de agua, que han perforado el volcán Teide para encontrar agua, sobre el edificio del antiguo volcán Cañadas. El deslizamiento gravitacional del Golfo, de hace 80 mil años, solamente. Esta mega avalancha en la tremenda fricción creó una capa impermeable, que evita que se filtre el agua y la retiene, creando un acuífero. Este acuífero surte de agua a los isleños. Además de tener el problema resuelto del agua, la isla es cien por cien autosostenible, en energía, gracias a la energía eólica. Y como no olvidarnos la UNESCO declaró la isla Reserva de la Biosfera de la UNESCO desde el año 2000 y Geoparque en 2014 debido a su geología volcánica y su biodiversidad